Entras en Google, buscas máster en marketing digital y, zas, aparece ante ti una ristra de anuncios primero y 7 millones de resultados (y no exagero), después.
Las primeras posiciones las ocupan grandes escuelas de negocios, salpicadas de artículos del estilo: “Las 10 mejores escuelas para estudiar marketing digital”, “los mejores másters de Marketing Digital”, y así un sinfín de páginas que van desgranando las bondades o mezquindades de cada uno de esos lugares.
Viendo los rankings, tu asombro aumenta: los precios oscilan entre 1.000 y 13.000 euros y la duración va desde las 300 horas hasta las 1.500… y no siempre el precio y el número de horas es directamente proporcional.
¿QUÉ CRITERIOS UTILIZO PARA ELEGIR UN MASTER DE MARKETING DIGITAL?
Mi experiencia dice que es fundamental hacerse varias preguntas antes de empezar a buscar:
- ¿quieres un título reconocido para tu CV?
- ¿quieres aprender mucha teoría para tener una buena base?
- ¿sabes mucho, pero quieres reciclarte y poner en práctica todos esos conocimientos?
Si has respondido de forma clara, estás list@ para la siguiente ronda.
TÍTULOS DE PRESTIGIO
Ármate de paciencia y de ahorros…
Sólo tienes que teclear en Google, para saber cuáles son. Como he comentado al principio, salen los primeros.
En mi caso, sondeé mi círculo de amigos (y sus círculos) y encontré dos personas que lo estaban cursando en la misma escuela de negocios. Una hacía el máster online y la otra el intensivo de viernes y sábados. Ambas habían conseguido una “bonificación del 50%” incluso cuando en uno de los casos lo costeaba la empresa.
Concerté una entrevista telefónica con ese centro, es decir, llamé y me dieron cita para tener con la directora de formación “una entrevista de una hora de duración para ver detenidamente todas las opciones”. Me dieron la cita para una semana después, lo cual ya da una idea del tipo de timming que manejan.
La conversación telefónica duró finalmente casi dos horas. En ella pude comprobar lo extenso del programa y las potentes herramientas de información y búsqueda de trabajo que la escuela ponía a disposición los alumnos. Le hablé de mi experiencia en marketing y le expliqué que necesitaba práctica más que teoría. Me recomendó un grado en lugar de Máster (punto a su favor).
Largas explicaciones, mucho marketing emocional de manual en el que intercala referencias personales con las profesionales para mostrarse más cercana… Me sorprende que sigan enseñando esas técnicas casposas como herramienta de ventas.
En resumen: Muchas horas, muchos euros (algo menos de 6000) y mucha teoría. Práctica también, pero después de varios meses.
Al final de la entrevista ya había “conseguido” una bonificación del 30%. Y al día siguiente la del 50%. Pero eso ya lo sabía; al parecer todo el mundo lo conseguía (¿pero qué pasa si alguien no lo pelea? ¿paga el doble?)… Y eso me fastidia.
Luego llamé a una universidad privada muy conocida con una página web muy poco informativa y en cuya secretaría me indicaron que el precio era de 12,000 euros sin posibilidad de bonificación (unos tantos y otros tan poco…).
Sondeé un par de escuelas de negocios más y decidí moverme por otros derroteros para ir al tajo.
TÍTULOS DE ESCUELAS MENOS CONOCIDAS
Son escuelas relativamente recientes, más pequeñas, con horarios y precios más cortos que en las grandes escuelas.
Sus páginas web contienen casi todo lo que necesitas saber. Las materias del Máster están muy claras. Van al grano tanto en contenidos como en duración y precios.
El profesorado se compone de gente joven muy preparada en todas las áreas de marketing digital. Y lo puedes contrastar rápidamente echando un vistazo a redes sociales y blogs del sector.
Recurrí a los dos centros que me rondaban la cabeza desde hacía un año. Los seguía por Twitter y ojeaba de vez en cuando sus blogs.
Llamé a uno de ellos al azar y tuve la suerte (aunque en ese momento no me lo pareció) de que habían retirado el horario de mañana del máster, con lo cual debía descartarlo.
Y digo que tuve suerte porque durante la segunda llamada supe en menos de un minuto cual iba a ser mi escuela de marketing digital.
Les dije que la teoría me la sabía, pero que necesitaba conocer las herramientas y ponerlas en práctica. La respuesta fue exactamente lo que necesitaba oir: “aquí aprenderás trabajando“. Dicho y hecho.
WordPress
Community Manager
SEO
Contenidos digitales
Google Analytics
Google Adwords
Presupuestos
El primer día del curso de WordPress teníamos ya el hosting. El segundo estábamos haciendo una página web. El tercero manejábamos pluggins, widgets y ese tipo de herramientas cuyos nombres tan sólo un mes antes me provocaban ganas de salir corriendo.
En cuanto al módulo de Community, cada día al terminar las clases te planteas mandar al traste el resto de obligaciones para poder sentarte a seguir profundizando en todo lo aprendido.
Pero centremos el tiro:
¿QUÉ ESPERAS OBTENER DE UN MÁSTER EN MARKETING DIGITAL?
- ¿Quieres aprender a dirigir un departamento de marketing digital porque eres director de Mktg y tienes que reciclarte?
- ¿Eres freelance y quieres despegar ya con tu proyecto personal?
- ¿Tienes una pequeña empresa cuya página web está anticuada y no hay retorno de inversión?
- ¿Quieres ser Community Manager y gestionar la redes sociales de otras empresas?
Un director de Márketing o un empresario, dependiendo del tamaño de la empresa tendrá que gestionar equipos. Una escuela de negocios puede ser buena idea.
Un freelance, al igual que un pequeño empresario, tiene que bajar a la arena y saber de casi todo. Aquí prima la práctica. Aprender trabajando. Una escuela pequeña, pero muy puesta en marketing digital es probablemente la mejor opción.
Pero ahora que estoy felizmente cursando mi máster añadiría una pregunta más:
- ¿No tienes claro tu objetivo y tu futuro profesional es una incógnita?
Entonces, y sin duda, una escuela pequeña especializada en Marketing digital te ayudará a encontrar tu hueco, no importa cual sea tu experiencia ni tu sector. Aprenderás a desenvolverte en el mundo online como pez en el agua. Y las dudas se disiparán porque, como es sabido, el conocimiento es poder.
Revisa tus objetivos. Si tienes claras las preguntas, tendrás muy cerca la respuesta.
Supongo que querrás saber cual es mi escuela favorita…
… a lo mejor te lo dice un pajarito